El desarrollo económico de un país está ligado a su capacidad de aprovechamiento de sus recursos. Sin embargo, la sobreexplotación como consecuencia de una mala administración ha impactado de forma negativa en la calidad y cantidad de los recursos hídricos.
Para su estudio, estos se han dividido en cuencas hidrológicas, la Cuenca Lerma-Chapala está ubicada en la Región Hidrológica RH-12 y es una de las más importantes en México, pues en ella se produce el 35% del Producto Interno Bruto (PIB) Industrial.
Las actividades socioeconómicas dividen a la subcuenca en dos: En la porción norte existe un evidente desarrollo de las actividades industriales, en su mayoría empresas curtidoras que giran en torno al municipio de León y otras industrias como la textil, de alimentos y bebidas, química, papel y productos metálicos. Dichas industrias representan casi la mitad de la producción bruta total (PBT) de la subcuenca. La
porción sur se caracteriza por tener una fuerte actividad agrícola y ganadera, ésta ocupa 1876 km2, equivalentes al 39% del área aunque no se ve reflejada en la PBT de la subcuenca.
El aprovechamiento excesivo de los recursos hídricos, consecuencia del crecimiento industrial y poblacional, ha generado una fuerte presión sobre el agua en la cuenca, impactando su calidad y cantidad. El principal problema que se presenta en la zona norte de la subcuenca son las descargas municipales e industriales que provienen de los corredores industriales. Se tiene registrado que a lo largo de la subcuenca, el río
Turbio recibe 2,782 l/s de aguas residuales, éstas aportan cantidades considerables de materia orgánica, nutrientes, grasas, microorganismos patógenos, metales pesados como el cromo (Cr), plomo (Pb) y fierro (Fe) y sales (Sotelo, 2005).
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